Ayer, 24 de mayo de 2011, por primera vez una personalidad declarada "opositora" al kirchenrismo participó del programa de la Televisión Publica "6, 7,8". #Sarloen678 a las 22 hs del día de ayer ya era un hashtag en Twitter y, hasta ahora, continua siéndolo.
Comparto mucho de lo que CFK pregona en el "Modelo Nacional y Popular", pero algo que detesto y me causa repulsión es "6, 7,8". Ambientado y dirigido a un publico cool y progresista pero con una calidad periodística pobrísima y, con mensajes que rozan la manipulación, las nuevas tecnologías son herramientas perfectas para la adhesión popular fácil.
"6, 7,8" no es un programa periodístico. Tienen el mismo estilo y edición que programas recopiladores y de archivos como "Bendita TV", "RSM" y "Duro de Domar". Los programas de archivos se dedican a buscar contradicciones a quienes quieren defenestrar, y a partir de esos informes se abre a un dialogo. Eso, para mi, no es periodismo. La fuente y el material periodístico no es propio, no hay elaboración ni redacción de noticias, y no pensemos en investigación periodística.
Beatriz Sarlo es columnista en el diario La Nación (forma parte de lo que en "6, 7,8" llaman la "Corpo", haciendo referencia a la corporación de medios hegemónicos) en la sección de Cultura y Sociedad. Ensayista e intelectual, una mujer muy respetada pero alineada a la mayoría de los lineamientos de La Nación.
La paparruchada de periodistas de "6, 7,8" (encabezados por Cabito y Barone) suponían muy pobre resistencia para lo que Sarlo representaba. Por eso, Gvirtz, se aseguró la presencia de Forster (filosofo) y Mariotto (titular de la AFSCA y kirchnerista de ley). Los restantes integrantes de la mesa de debate estuvieron pintados y hablaban con un tono sumiso como con miedo, quizá quien tuvo más participación fue Sandra Russo. Nadie habló con la verborragia que lo hace en sus programas habituales.
Forster creía que había sido invitado a filosofar, fue realmente alarmante cuando le pregunto a Sarlo: "¿Pero Beatriz para vos donde esta El Poder?", en medio de un debate entorno a los hechos ocurridos en España. Mariotto dio vergüenza ajena, cada 10 palabras mencionaba a Néstor, a Cristina y al Modelo Nacional y Popular. Cuestionó duramente a la BBC, cuando muchos de los documentales que se emiten por el canal Encuentro son de esa cadena televisiva.
Cuando Orlando Barone intento cuestionar a Sarlo por su trabajo en La Nación y Radio Mitre, ésta le respondió: "Conmigo no Barone, vos trabajaste para La Nación, yo no te pregunto por Extra en los 90". Barone fue columnista del diario La Nación durante mucho tiempo y dirigió el sensacionalista Extra, afín al menemismo durante su gobierno.
Sarlo no dio cátedra de nada ni tampoco gano nada, sino dejó al descubierto la falta de recursos del programa y de sus panelistas.
Por el contrario, #Sarloen678 fue la victoria del debate de ideas frente al show de informes cuasi manipuladores y la repetición de enunciados.
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